OUTSOURCING
O “tercerización” (también conocido como subcontratación) es una técnica innovadora de administración, que consiste en transferir a terceros ciertos procesos complementarios que no forman parte del giro principal del negocio, permitiendo la concentración de los esfuerzos en las actividades esenciales a fin de obtener competitividad y resultados tangibles.
Esta técnica se fundamenta en un proceso de gestión que implica cambios estructurales en aspectos fundamentales para la empresa (como cultura, procedimientos, sistemas, controles y tecnología), cuyo objetivo es obtener mejores resultados concentrando todos los esfuerzos y energía en la actividad principal.
Puede definirse también como la subcontratación de servicios que busca agilizar y economizar los procesos productivos para el cumplimiento eficiente de los objetivos sociales de las instituciones, de modo que estas se centren en lo que les es propio.
OBJETIVOS DEL OUTSOURCING:
Los principales objetivos que pueden lograrse con la contratación de un servicio de outsourcing son los siguientes:
- Optimización y adecuación de los costos relacionados con la gestión, en función de las necesidades reales.
- Eliminación de riesgos por obsolescencia tecnológica.
- Concentración en la propia actividad de la organización.